El proyecto de Magallanes

En 1516 Magallanes entró en negociaciones con la monarquía española, posiblemente por intermedio de Diego Barbosa. Magallanes se había asociado con el cosmógrafo Ruy Faleiro, cuyo prestigio contribuyó a la aceptación de sus propuestas.

El plan de Magallanes consistía en buscar una ruta a las Molucas por el oeste, a través del hemisferio español señalado por la Línea de Demarcación. El problema del camino a la Especiería por el este acuciaba al gobierno español; el fracasado viaje de Díaz de Solís, concluido en el Río de la Plata en 1516, hizo que Magallanes aspirara a proseguirlo. Colón ya había sospechado que las tierras por él descubiertas no eran las que mencionaba Marco Polo, y en su último viaje buscó un estrecho hacia ellas en América Central.

Américo Vespucio, en su viaje a las costas sudamericanas, en 1501-1502, había demostrado que correspondían a un continente distinto de Asia y que hasta una elevada latitud meridional no existía un paso hacia las verdaderas Indias. El proyecto de Magallanes consistía en buscar el estrecho al sur del Río de la Plata. Se basaba en el viaje mencionado de Vespucio y en un mapa de Behaim, según Pigafetta. La idea de la necesidad de un estrecho procedía de la geografía teórica de entonces, con su teoría de mares interiores comunicados por estrechos con el océano.

Magallanes llegó a Sevilla en 1517 y gozó de la protección de Diego Barbosa. Comenzó inmediatamente las gestiones para la empresa, en compañía de Faleiro y de Aranda, quien tomó enorme interés en ella para participar de los beneficios, que quiso asegurar con un contrato, lo que le valió un proceso en el Consejo de Indias. Otro apoyo de Magallanes radicaba en el opulento mercader de Amberes, Cristóbal de Haro, con cuantiosos negocios en España y Portugal y muy interesado en el comercio de las especias.

El viaje fue financiado en su totalidad por la corona española , en esos momentos reinaba el joven Carlos I de España y con ella se lograba el viejo sueño de Cristóbal Colón de llegar a las Indias navegando siempre hacia el oeste. Si bien ya se había descubierto el Mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa en 1513 y se sabía que cruzando el istmo centroamericano a pie y luego embarcando podría realizarse dicho viaje, pero el tamaño del Mar del Sur era una incógnita y no había aparecido nadie interesado en aventurarse en algo tan arriesgado.