Batalla del Buceo

La ciudad de Montevideo se encontraba bajo sitio terrestre por los revolucionarios rioplatenses desde el 20 de octubre de 1812, por lo que las posibilidades de supervivencia de la ciudad dependían en gran parte del mantenimiento del tránsito marítimo.


La batalla

El enemigo sitiado no tenía más remedio que realizar una salida a cualquier costo para intentar romper el bloqueo; inició el 13 de mayo operaciones y Brown simuló una retirada para atraer las naves realistas en la persecución y tratar luego de colocarse con las suyas entre el puerto y la escuadrilla de Sierra. El Hércules se cañoneó durante veinte minutos con el Hiena, la nave capitana enemiga, que se alejó hacia el sur y perdió en lo sucesivo el contacto con el resto de la escuadra.  Brown procuró obligar a los realistas a combatir, pero la lucha fue rehuida. 

El 16 la escuadra patriota alcanzó a la realista cerca de la isla de Flores; el mismo día intentaron las naves reales navegar hacia el sureste para reunirse con la capitana Hiena, pero las maniobras ordenadas por Brown fueron tan hábiles que tres de las naves enemigas, el San José, el Neptuno y el Palomo fueron forzadas a rendirse ante el Hércules y el Cefiro.

Los buques restantes huyeron hacia Montevideo y Brown les dio alcance al amanecer el 17 de mayo y puso fin a la escuadra realista, pues solamente la corbeta Mercurio, un lugre y un falucho lograron refugiarse en el puerto a toda vela.

El encuentro naval del 16-17 de mayo, en el que Brown tuvo siempre la iniciativa, fue una victoria de gran alcance para los patriotas, pues tuvo por consecuencia la rendición de la plaza sitiada.

Fueron tomados por la escuadra de Brown 500 prisioneros y al dar el parte de la batalla el 19 de mayo dijo entre otras cosas:

"Creo que de este modo las armas de la patria han alcanzado una completa victoria sobre una fuerza muy superior del enemigo, quien, según parece (Dios lo perdone), se proponía cortarnos el pescuezo a todos, habiéndose distribuido a intento largos cuchillos, lo que es apenas creíble. Sea de ello lo que fuere, me permito recomendarle encarecidamente a los prisioneros de guerra. Hacer represalias sería una flaqueza mientras que hay generosidad en perdonarlos. La crueldad se vigoriza en actos de su misma naturaleza y aquéllos deben ser reformados con buenos ejemplos y no con la ley del Talión".

Vigodet parlamentó con Brown, el cual respondió que fuesen entregadas a las armas de Buenos Aires la ciudad de Montevideo, sus fortalezas, arsenales, buques de guerra y toda propiedad pública.

Combate de Buceo

La batalla naval del Buceo, parte de la Campaña Naval de 1814, se desarrolló entre el 14 y el 17 de mayo de 1814 y enfrentó a la flotilla española al mando del Comandante del Apostadero de Montevideo, el capitán de navío Miguel de la Sierra y la escuadrilla formada por el gobierno revolucionario de Buenos Aires que comandaba Guillermo Brown. Dicha batalla se libró en el Puerto del Buceo ubicado actualmente en Montevideo, Uruguay, y resultó en una victoria decisiva para el gobierno revolucionario bonaerense, que completa el cierre marítimo del sitio de Montevideo, precipitando su rendición, lo que pone punto final a la dominación española de la Provincia Oriental.

La rendición de la Flota

El jefe de la escuadra patriota fue herido en una pierna y regresó el 23 de mayo a Buenos Aires, pero el 10 de junio, sostenido aún por muletas, volvió al escenario de la lucha. Vigodet capituló el 23 de junio.

La escuadra de Brown recogió así 18 buques de guerra con todo su armamento, más 80 buques mercantes y para el tráfico fluvial, a los que se agregaron las 6 naves de Romarate embotelladas en Arroyo de la China, que se rindieron el 21 de julio y fueron llevadas a Buenos Aires en un convoy a cargo de Ángel Hubac. Poco después los realistas entregaron Carmen de Patagones al comandante del Agreable.

San Martín, desde Mendoza, comprendió todo el alcance del dominio de las aguas del Plata y escribió a Tomás Guido: "La victoria naval de Montevideo es lo más grande que ha realizado la revolución".

Las naves en la batalla

La escuadra española contaba con 11 barcos de guerra, 155 cañones y 1.180 tripulantes; Brown tenía a su mando 8 buques, 147 cañones y 1.252 combatientes.

Revolucionarios (Guillermo Brown)

  • Fragata Hércules, buque insignia, 36 cañones
  • Corbeta Zephyr, 18 cañones (Santiago King)
  • Bergantín Nancy, 10 cañones (Richard Leech)
  • Goleta Juliet, 7 cañones (Guillermo MacDougall)
  • Corbeta Belfast, 18 cañones (Oliver Russell)
  • Corbeta Agreeable, 16 cañones (Antonio Lamarca)
  • Sumaca Santísima Trinidad, 12 cañones (Wack)
  • Falucho San Martín.

Realistas (Sierra)

  • Queche Hyena, buque insignia, 18 cañones
  • Corbeta Mercurio, 32 cañones
  • Corbeta Neptuno, 28 cañones (capturado por el Belfast el 16 de mayo)
  • Mercedes, 20 cañones
  • Goleta Paloma, 18 cañones (capturado el 16 de mayo)
  • Bergantín San José, 16 cañones (capturado el 16 de mayo)
  • Bergantín Cisne, 12 cañones (varado, fue volado por su dotación para impedir su apresamiento)
  • Balandra Potrera (de remo y armada únicamente con un cañón).