Nació en Aval, reino de Aragón, en 1761, en el seno de una familia ilustre de Santander. Adquirió los primeros conocimientos militares en el Colegio de Artillería de Segovia. Actuó en el sitio de Gibraltar y en la campaña de España contra Francia. Más tarde pasó a América y se radicó en el Perú. El Virrey Abascal lo nombró Director de la Artillería Real, que organizó con un nuevo plan, más moderno y técnico. En 1813 ya había sido designado brigadier de los ejércitos reales y ejercía la subinspección de artillería en la ciudad de lima. Al renunciar Goyeneche al mando de las fuerzas del Alto Perú fue reemplazado por el teniente general Juan Honestrosa, quien también asumió la subinspección de tropas del Virreinato; pero, ante las exigencias presentadas por éste para hacerse cargo del puesto, el virrey resolvió que el brigadier de la Pezuela ocupara el mando. 

Pezuela partió del Callao el 27 de Abril de 1813, llegando a los 40 días de navegación a la caleta de Quilca y el 7 de Agosto a Ancacato donde tomó el mando del ejército. llevaba como refuerzos 300 hombres del regimiento Veterano Real de Lima y 10 cañones de a cuatro. A partir de ese momento se dedicó a reorganizar el ejército con el que enfrentó y derrotó a las tropas de Belgrano en la pampa de Vilcapugio el 19 de Octubre de 1813, y el 14 de Noviembre del mismo año en las pampas de Ayohúma. Avanzó hacia el sur y entró en la ciudad de Jujuy el 27 de Mayo de 1814. Desde allí siguió hacia Salta, que ocupó hasta el 25 de Julio de 1814 en que las fuerzas gauchas de Martín Güemes lograran hacerlo huir de la ciudad perdiendo 1.200 hombres en la retirada. Volvió a Jujuy, y hostigado por los gauchos debió replegarse hasta Suipacha, a donde llegó el 21 de agosto. Fijó luego su cuartel general en Cotagaita, y posteriormente luchó en Sipesipe, el 29 de Noviembre de 1815, derrotando por completo a las fuerzas patriotas al mando del general José Rondeau. Por esta acción se lo ascendió a teniente general y fue nombrado marqués de Viluma. Por Real Orden del 14 de octubre de 1815 se lo designó virrey interino del Perú en reemplazo de Abascal. En 1816 ocupó el cargo de capitán general del Perú. En 1819, atacado en el Callao por la escuadra del almirante Cochrane, se vio precisado a huir, corriendo toda clase de peligros. El 29 de enero de 1821, el pronunciamiento de los jefes realistas de Aznapuquio lo obligó a cesar en el cargo de virrey que dejó en manos de su segundo, el teniente general José de la Serna. Regresó a España y en 1825 fue designado Capitán General de Castilla la Nueva. Murió en Madrid en 1830.

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